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activos principales
yerba mate
Propiedades antioxidantes: La yerba mate contiene niveles muy altos de antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas volubles o cambiantes que pueden dañar las células y favorecer el desarrollo de varios problemas de la piel, como el aumento del estrés oxidativo que lleva al envejecimiento prematuro, la opacidad y la hiperpigmentación. El uso de la planta en el área cosmética produce un efecto antioxidante muy superior al Té Verde y es para aká el ingrediente transversal en toda nuestra línea de Skincare.
Propiedades estimulantes: El extracto de yerba mate tiene un efecto estimulante que mejora la circulación sanguínea y el oxígeno en la piel. Esto se traduce en una mayor luminosidad, uniformidad y vitalidad de la piel.
Ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro: Es rico en compuestos como polifenoles, flavonoides y taninos, que han demostrado ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas. También aporta vitaminas A, C, E y B que nutren la piel y promueven la producción de colágeno y elastina lo que mejora en conjunto su elasticidad.
Propiedades hidratantes: El extracto de yerba mate también es conocido por sus propiedades hidratantes. Ayuda a retener la humedad y nutrir la piel, dejándola suave, flexible y brillante.
Propiedades astringentes: Gracias a esto, mejora la capacidad de contraer o tensar los tejidos de la piel, lo que puede resultar en reducir la apariencia de poros dilatados. Este efecto astringente, controla la producción de sebo y nos ayuda a mantener una piel equilibrada, uniforme y menos propensa al brillo excesivo.
Protege contra el daño UV: Está demostrado que el extracto de yerba mate tiene propiedades fotoprotectoras, lo que significa que puede ayudar a proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. También colabora a reparar los daños causados por el sol, como las manchas, las arrugas y la pérdida de firmeza.
hialurónico 4D
El ácido hialurónico se produce en nuestra piel de forma natural. Es uno de los principales responsables de la hidratación, la firmeza y la elasticidad de nuestra piel al retener grandes cantidades de agua. Con el paso del tiempo la producción de ácido hialurónico disminuye a nivel celular, generando una importante pérdida de hidratación y elasticidad en la piel, lo que se ve agravado en consecuencia, por una menor producción de colágeno. El resultado suele ser un aspecto deshidratado, flácido, opaco y con pequeñas arrugas y manchas.
Existen en el mercado diferentes tipos de ácidos hialurónicos (HA) por lo que no todos tienen la misma formulación y generan cierta confusión a la hora de decidir cuál es más conveniente para tu piel. En aká creemos en la combinación de cuatro HA de diferente peso molecular como forma de lograr el mejor resultado para una piel sana, saludable y acorde a tu edad:
Hialuronato de sodio. Por su bajo peso molecular, no sólo se absorbe más facilmente en los poros, sino que también tiene la capacidad de penetrar en las capas más profundas de la piel dando volumen, reduciendo el aspecto de las arrugas y haciendo que la piel luzca más joven.
Polímero cruzado de hialuronato de sodio. También conocido como ácido hialurónico reticulado, ejerce un efecto “esponja” reteniendo la humedad de la piel y previniendo su pérdida excesiva a través de la epidermis. Tiene mayor estabilidad y durabilidad en comparación al acido hialuronico normal y posee la capacidad de estimular la producción de colágeno y elastina.
Hialuronato acetilado de sodio. La acetilación del acido hialurónico aumenta su estabilidad y prolonga su efecto de hidratación y elasticidad de la piel al entrelazarse con otras moléculas ofreciendo así el doble de retención de agua en comparación con un ácido hialurónico normal.
Hialuronato de sodio hidrolizado. De muy bajo peso molecular puede penetrar la piel, viajar más lejos e hidratar las capas más bajas de la dermis beneficiando en la reducción de arrugas y mejorando la elasticidad y la textura de la piel.
vitamina C
La Vitamina C es un nutriente esencial con numerosos beneficios para la salud de tu piel.
Propiedades antioxidantes: Ayuda a proteger la piel de los radicales libres y el estrés oxidativo causado por factores ambientales como la radiación solar y la contaminación ambiental. Contribuye a reducir los signos del envejecimiento prematuro como arrugas y manchas oscuras.
Estimulante del colágeno: La vitamina C juega un papel importante en la síntesis de colágeno, ya que es esencial para la generación de haces de colágeno estables: una proteína clave en la estructura y firmeza de la piel.
Propiedades despigmentantes: Reduce la producción de melanina disminuyendo la apariencia de manchas oscuras, hiperpigmentación y pecas, contribuyendo a unificar el tono y la luminosidad de la piel. Mejora además la microcirculación sanguínea, llevando nutrientes y oxígeno a las células cutáneas resultando una piel más sana y
radiante.
Fotoprotección: Aunque la vitamina C no reemplaza el uso de protectores solares, su aplicación ayuda a potenciar los efectos protectores de los filtros solares, neutraliza los radicales libres generados por la exposición solar y reduce los efectos del daño causado por los rayos UV ayudando a prevenir el fotoenvejecimiento.